Las redes Baja Tensión están sometidas a múltiples agresiones. Los materiales electrotécnicos, pero sobre todo los aparatos electrónicos, que son cada vez más abundantes y tratan caracteres cada vez más débiles, deben resistir a un contexto electromagnético severo. Y a la vez las exigencias de recursos tanto en la producción como en la gestión y el comercio son cada vez más significativos.
Para mejorar la calidad y evitar los fallos de funcionamiento y hasta la destrucción de componentes de las redes eléctricas y/o de los componentes sensibles, es necesario comprender el origen de las perturbaciones y valorar sus riesgos. Todas las redes sufren u suscitan perturbaciones. Ahora bien, los receptores, y también los elementos de maniobra y protección son sensibles a la calidad de la tensión que se les aplica. Por tanto es muy importante conocer y tener en cuenta las requerimientos de la alimentación con energía eléctrica. Los productores de equipos electrotécnicos y electrónicos destinados al mercado mundial deben de tener en cuenta las tolerancias que varían según el país.